Rapsodia de Cazorla

La Ciudad

...regido por arcángeles de roca

En la Peña de los Halcones pulsan
el arpa del romance los silencios
Los Cóndores altivos rompen brumas
del instante dormido, con sus vuelos,
y el águila de piedra multiplica
la rosa suspendida de la gloria,
a la sombra de un mundo de armonías,
regido por arcángeles de roca.

jalonando las curvas del paisaje...

Vuelan, libres, los claros apellidos,
Adelantados del honor, y agrupan
en torno del Imperio los ardidos
corazones hispánicos Acuñas,
Villarroeles…Nombres de una carne
dormida, que no muerta, en alta cumbre,
jalonando las curvas del paisaje
con las banderas de la vieja lumbre.

la caricia del agua recién hecha,...

No se vencen al paso de los cierzos
los trozos de tu épica, Cazorla,
y se alzan los cálidos vencejos
llevándose en el pico limpias rosas.
Viene a tu lar silente, campesino,
la caricia del agua recién hecha,
y tú, Cazorla, con la voz del río
compones una égloga de fiesta,

...lirismos en torno de la torre,

con campanas de bronce, con batallas
de lirismos en torno de la torre,
mientras rezan tus labios a la Santa
Virgen Morena. Surgen limpios nombres
para el adorno de la madre Sierra,
cuya falda bordada con silencios
de caminos, de templos, de callejas,
alabando al Señor, brinda sus nervios.

Castillo de las Cuatro Esquinas, con diadema de muralla.

La Huerta de las Monjas, con sus puras
celindas derramadas en los muros.
El Goterón de la Tejera, pluma
delgada de su arroyo, vivo pulso
de su fuerza. Castillo de las Cuatro
Esquinas, con diadema de muralla.
Ermita de San Marcos. El Palacio
de la Capellanía. Santa Clara.

Viejos templos de María, de San José.

Ermitario del Ángel. Viejos templos
de María, de San José. ¿Qué dice,
Cazorla, tu romance? Raudo vuelo
alcanza el corazón y en el repique
glorioso de los bronces, tejen albas
los Viernes Sacrosantos, como lirios,
los Jueves relucientes, como ascuas,
los sábados marianos, y en el fino


...bajo el arco de la Feria,

cairel de tu Septiembre-seda y oro-
se desangra la seguiriya fresca.
Bordones de guitarras. Alto gozo
de novias, bajo el arco de la Feria,
temblando en horizontes de deseos
que fecundan las tardes. ¡Ay, Cazorla,
pastora que apacientas en los sueños
corderos de tu piedra y de tu gloria!

...en tu ventana de soberbia Sierra,

Y a la vera, Guadalquivir, trenzando,
la copla desprendida de la luna,
le señala senderos a los pájaros
y caminos de adeltas a la espuma.
Pero tú, madre vieja, fiel Cazorla,
en tu ventana de soberbia Sierra,
hilas con rueca de cansada historia
el hilo eterno de la blanca estrella.

viendo como te crecen amapolas...

Y la ciudad, tu carne, temblorosa,
se adormece en los brazos de los días,
viendo como te crecen amapolas
en medio del clamor de las espigas.

Autor: Juan Martínez de Úbeda