Cazorla. Serranía y Olivar

Los olivos en la ladera
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El paisaje de Cazorla no es solo el estremecido y romántico de su Sierra; junto a él extienden los olivares su ascética teoría. Estos olivares son el elemento desdeñado del paisaje; el menosprecio a su valor estético parece generalizado. Salvo muy contadas excepciones, solo aparecen aludidos poéticamente entre nosotros cuando se recoge el verso desgajado de un zéjel, o en alguna canción popular, y siempre para servir de fondo a un encuentro de aceituneras y vareadores. Y sin embargo puede ser algo más, puede ser un paisaje fascinante.
Olivar de Cazorla
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Para llegar al paisaje de los olivares se presenta como primer obstáculo la instintiva apreciación económica con que se les valora, porque hasta que el mirar no sea desinteresado, para impedirle que surja ante nosotros. Como a todas las cosas verdaderamente importantes, hay que verlos abstraídos de su inmediata utilidad. Es innegable que el Olivar no facilita la óptica que propongo; no solicita con la fácil sugestión de un mullido césped, ni gesticula impúdicamente con una fresca brisa que entreabra su ramaje en una sonrisa de cielos azules. A quien se aproxima a él solo le ofrece, con heroica sinceridad, su interior adusto y retorcido: de cerca, el Olivar es el San Jerónimo de los paisajes. Y esa sequedad se presenta como el segundo obstáculo que impide verlo desinteresadamente.
Monte y Olivar
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La Sierra tiene sobre el Olivar la gran ventaja de ofrecer pretexto para ciertas sensualidades que contribuyen a su prestigio, aunque quedan al margen de apreciación estética. Intentando contrarrestarlas, dijo en su día Arcadio Martínez, licenciado en derecho y paisano de Cazorla: - en cambio la cigarra pone con su canto en el olivar, un eco de viejas epopeyas homéricas, de versos de Anacreonte, de contrapunto a cualquier diálogo del divino Platón. Lo retiro. No es que no sea incierto; por mucho que nos extrañe, la cigarra asumió entre los griegos poco más o menos, la misma lírica misión que entre nuestros clásicos la alondra. A mi me extraña tanto que no me sorprendería si alguien me descubriese que la cigarra helénica era una especie de jilguero…-
Olivares infinitos desde la Sierra
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De todas formas, este párrafo es simplemente una sugestión que influye en la estética del olivar, tan escasamente como en la belleza de la columna el hecho de que el Estilista pasase encaramado en una de ellas buena parte de su vida. Pero si la falsa estimación estética del Olivar puede provenir de una inoportuna erudición, la de la Sierra deriva en primer lugar de todas esas voluptuosidades a que da ocasión una pierna de cordero asada o una simple merienda. Ya se sabe que el espíritu tiene que desentenderse de infinitas preocupaciones, por lo que debe estar plantado sobre un cuerpo incluso suculentamente abastecido.
Sierra, Cazorla y Olivar
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Pero media un abismo de ahí a tomar por un placer estético, como a veces ocurre, los vapores de una gigantesca digestión, nada más que porque se está tumbado sobre el mullido césped, a la fresca sombra de un pino, acariciado por la saludable brisa y todo lo demás. De eso sabemos bastante mis amigos de excursiones serranas y yo. Después habrá que prevenirse contra cierto gozoso sentimiento de libertad que asalta al hombre ciudadano en medio de la agreste naturaleza, como una supervivencia de ancestrales retozos.
Pino; y en la lejanía olivos
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Un poco de gastronomía y otro poco de primitivismo, resultan bien en cualquier ocasión. No hay, pues, que desdeñarlos y por que la Sierra parezca una orquesta ir a ella como a un concierto. No; eso sería horrible. Basta simplemente decantar las sensaciones en las que puede apoyarse una pura actitud contemplativa, para que el paisaje del Olivar, austeramente plástico, ascienda al mismo rango que el de la Sierra con su arrebatada musicalidad. Son dos expresiones estéticas de opuesto sentido, aunque igualmente admirables. Si las horas más intensas las tiene la Sierra cuando sus contornos se envaguecen entre brumas o los desmaterializa el crepúsculo en una pianísima vibración de fríos matices, la hora del Olivar es en cambio la rutilante del mediodía.
Sierra y mar de olivos
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En el olivar llega entonces la forma a su última potenciación; el olivo se reconcentra en una esfera de absoluta pureza geométrica, rotundamente modelada en el compacto verde de su fronda, a la que se ciñe el casco de un fulgor de luces plateadas; a su lado emerge la sombra con un volumen tan denso, que si el lanzazo de oro del sol la alcanza atravesando el follaje, no pone en ella un matiz sino que le abre una herida de luz. En el Olivar solo hay un olivo que llena el espacio proyectándose a si mismo, y en una actitud multiplicada por las hileras exactas se extiende por la llanura, escala las lomas y avanza contra el horizonte, afianzando en la tierra su gesto concreto. El Olivar es lo exacto, la forma y la luz, frente a lo inconmensurable, lo informe y el esfumado de la Sierra.

Comentarios

  1. ...¿qué sería Jaén sin sus olivares?...
    Preciosas fotos como siempre. Todo un placer pasear por tu blog.

    Un abrazo Abraham.

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  2. Que dos contrastes tan maravillosos, el gran mar de olivos y la espectacular sierra... los tengo retenidos en la retina... y en el olfato... que grandes sensaciones... estoy deseando volver...
    Buenas fotos y mejor texto...
    Un abrazo

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  3. Hola desde Orlando

    LLego a su blog desde Caminatasalas8.
    Su blog no es lindo es relindo.
    lindas fotografias,dan ganas de ir y conocer ese paraiso.con su permiso cuelgo su blog en el mio.

    Teresa Vargas Feria

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  4. Estuve un fin de semana en una cabaña en Cazorla, en el mes de marzo, por nuestro aniversario. Nos llovió, hubo un apagón por la tormenta, al día siguiente nevó, no llevaba cadenas. Pero aún así me encantó, y eso que no pudimos visitar todo lo que queríamos por el mal tiempo.
    Un saludo y decirte que mi libro ya está disponible en Casa del libro, por si acaso alguien...

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  5. "...El Olivar es lo exacto, la forma y la luz, frente a lo inconmensurable, lo informe y el esfumado de la Sierra..."
    El olivar,visto desde la Sierra, es una pixelización tridimensional primitiva y maximalista de los campos, colinas y cerros, que se aproximan a ella.
    Me ha encantado este artículo. Lo hago extensivo a las miles de hectáreas de desolados almendros que visten las áridas laderas mediterráneas.

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  6. Es posible que para el puente de la inmaculada vaya de senderismo a cazorla, ¡¡por fin!!, bueno, no canto victoria que puede que se anule el viaje.

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  7. Siempre que he viajado por Jaén y han sido muchas veces, me he parado a ver esas extensas laderas cuadriculadas por los puntos verdes de los olivos. A mi el olivo me gusta desde acebuche y el olivo en Jaén con sus tres troncos mucho más. Gracías por ese comentario que nos hará apreciar mejor el olivo, el olivar y a todos los que lo trabajan.
    Saludos

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  8. Atendiendo tu invitación me paso por tu blog.
    Verdaderamente un buen trabajo y exposición de fotografía y texto acerca de Cazorla
    Saludos

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  9. Estimado amigo:

    No sé si te acordarás de mí, soy la dueña de Guías Turísticas (www.guiasparaviajar.com).
    Te escribo porque estamos inmersos en un nuevo proyecto: Rincón del Aventurero (http://elrincondelaventurero.com/) me gustaría que lo visitaras, si puedes, y si te gusta, realizar un cambio de links.

    Muchas gracias! Un afectuoso saludo!

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  10. Ya no se ni que decirte cada foto, cada rincón de Cazorla es espectacular, lo natural y lo artificial es sorprendente.

    De verdad que es un lugar que uno no debería perder la oportunidad de conocerlo.

    Saludos

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  11. ¡Hola Abraham!.

    Desde "Quebrantahuesos en la Sierra" no había visitado tu, para mí, siempre magnífico blog, por lo que en esta ocasión no puedo más que sentir una inmensa alegría por todo lo transcurrido desde aquel entonces:

    - Apertura del Centro Temático "Frondosa Naturaleza".

    - Premio "I love you" ...,

    pero lo que más alegría me ha producido, con diferencia, ha sido ...,

    - La feliz espera de tu hija Silvia.

    No se cuanto te queda de espera, pero desde esta humilde morada, se hacen votos porque, tanto el transcurso de la misma, como el desenlace final, se realicen conforme el más venturoso y feliz de vuestros deseos.

    En lo demás, aunque importante, en esta situación algo más secundario, pues como siempre, rendido a tu ya habitual destreza y competencia en todos los temas que tocas.

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  12. Si bien es cierto que cazorla es sierra y olivo, no olvides tambien que fue huerta.
    No se pueden olvidar esos huertos con diversidad de olores, higueras ,ciruelos cerezos perales.
    Para los de entonces era casi mas importante que la propia sierra.
    Te sugiero rendir homenaje al cieruelo de ciruelas monjillas,posiblemente unico en cazorla.¿habra alguna foto?

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  13. Hola anónimo.
    Gracias por tu comentario. Estoy totalmente de acuerdo con tu opinión al respecto de la huerta de Cazorla. En su día le dediqué un pequeño homenaje y recordatorio de mi infancia por esas huertas de Cazorla. Puedes verlo en el mismo blog:
    http://panoramicacazorlense.blogspot.com/2007/09/frescura-verde-de-sus-huertas.html.
    Un saludo

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