Senda camino a la Cerrada de Elías

Desde el puente de la Piscifactoría
Cuando nos dejamos pasear por el majestuoso río Borosa, siempre nos invade una sensación de placer que es muy difícil de expresar. Partiendo desde sus juntas con el río Guadalquivir, nos encontramos cerca con la piscifactoría de truchas para repoblación y también nos sorprende, más arriba el grandioso Charco de la Cuna, y las cascadas saltando los muros que forman las placas rocosas.
Los primeros charcos
Más arriba, descubro otro salto que no es una cascada: todo el río se abre en un inmenso abanico de agua cristalina que juega con las piedras mientras se despeña y canta la melodía más dulce que los oídos humanos puedan percibir. De aquí mismo arranca el canal que abastece el agua para la piscifactoría. Algunos años tiene tanta que rebosa generosamente… Y un cartel nos recuerda que esta prohibido el baño.
Filones de roca en el río Borosa
Por la ladera izquierda brota un manantial de entre las raíces de una jara. En esta pared rocosa rezuma el agua y por sus grietas las devuelve a la cuneta por donde corre paralela a la pista hasta encontrar un paso para vaciarse sobre el río. Unos metros y el claro chorro de la Fuente de los Astilleros, vertiendo agua por sus caños de hierro y por todas las grietas de las rocas, nos saluda con otro encuentro agradable mientras la corriente del río comienza a darnos compañía por la derecha.
El Carco de la Cuna
La pendiente del río por esta zona es prácticamente inapreciable y en una primera curva, por el lado derecho nos aparece la preciosa cascada del arroyo de Las Truchas que salta y se derrama en el llamado Charco de la Gracea. Un poco antes del arroyo de las Trucha, el río sigue mostrando los estratos de rocas que emergen desde la tierra y quieren sujetar al agua que baja serpenteando.
Saltos de agua
Sus aguas saltan desde la cascada del arroyo del Las Truchas. Cuando la tengo delante, y aunque la he visto otras muchas veces, siempre me pasa igual: la presencia de esta agua cayendo por esa lanzadera de rocas calizas, me llena con su belleza transparente y me recuerda antiguos pasajes de mi afortunada juventud.
Toma de agua para la Piscifactoría
Cuantas veces de pequeño estuve pescando en este charco… Ahora, una tabla escrita pone: “Acotado de pesca sin muerte”. Y mirando hacia arriba, se abren las profundidades del barranco de Roblehondo y al frente y siguiendo este mismo lado del río, el Castellón del Moro que durante un largo trecho nos irá deleitando con su larga y bella cuerda.
Chorrean regueros de agua cristalina
Por la izquierda aparecen grandes laderas, todas ellas pobladas de romeros, carrascas, madroñeras casi milenarias, durillo y mucho lentisco enredado con las hiedras que se agarran a las grandes rocas calizas que por un lado y otro afloran. En invierno, después de lluvias intensas, de estas laderas chorrean regueros de aguas limpias que se adornan con algunas flores que aún perduran abiertas y el canto incesante de muchas aves.
Fuente de los Astilleros
En el primer puente que nos encontramos, cogemos la pista al lado izquierdo; los caprichos de las rocas nos saludan enredadas entre el monte y curvadas en forma de uve invertida, anticlinales que parecen dibujos realizados en el desorden y libertad más limpia y de ahí su gran belleza. De este fenómeno tectónico es de donde le viene al puente su nombre, el de los Caracolillos.
Charco de la Gracea
Mientras, el río, al cruzar el puente, ahora nos sigue acompañado por la izquierda, en un juego dulce de rápidos, charcos y miles de rocas lavadas por sus aguas, por su lado derecho nos invade la grandiosa vegetación que chorrea desde su impresionante ladera. Es este uno de los bosques más bellos de toda la Sierra por estar todavía poco alterado, a pesar de su gran transito, y guardar entre su espesura, las mejores sabinas, enebros y madroñales, encinas y robles que se dan en todo el Parque.
Gran abundancia de vegetación
En las orillas y donde no llega la corriente, crece mucha hierba, zarzas y retamas con sus flores amarillas. De las encinas cuelgan los zarcillos de trama color oro viejo. Las madroñeras también se dejan ver, y las madreselvas nos deleitan con sus mejores trajes por la primavera. Todavía huele a romero y tomillo…
El Borosa serpentea
Pinos de no muy gran tamaño, hacen no obstante una espesura de monte que al mirarlo, agrada mucho porque nos maravillan con sus tonalidades de verdes. Sobre el lecho del río, afloran los estratos de la roca que forman como escalones rotos donde al llegar, el agua pierde su serenidad y se distorsiona en arrugas blandas e irregulares, donde la trucha común se desenvuelve con toda su astucia.
El pinar invade al río
Una parra silvestre enredada en el tronco de un pino e incluso algún que otro cañaveral, y la pista sigue estirándose bastante llana, casi a nivel del río y entre éste y el camino, pequeñas praderas tierra e hierva llena de rocío. Una hilera de pinos negros, algunos que se doblan hacia el río y el bosque espeso de romeros, lentiscos, majoletos y zarzas. Rosales silvestres también y mucho bujes.
El río se remansa
Pronto llegaremos al Raso de los Rosales, con una blanca llanura donde reza un cartel: Precaución, senda peligrosa. Por entre una espesura de encinas, madroñeras y quejigos se introduce en la senda. Desde el Puente de los Caracolillos y con el segundo puente en la mitad del trayecto hasta este Vado, recorremos un poco más de un kilómetro. El paso avanza entre la torrentera que cae en picado hacia el cauce. La sombra espesa de esta senda nos sobrecoge un poco.
Aguas cristalinas y frescas
Sube y baja esta, con charcos donde el agua de las numerosas fuentes, se ve turbia de pisarla y chorreando por completo por todos sitios: el monte, las piedras, la hierba y la tierra. El rocío mañanero es mucho y se junta con el agua que rezuma de cualquier sitio de esta ladera. Una curva muy cerrada por la presencia de las rocas y el primer puente que se ve ya. De tablas y colgado de un lado a otro del río.
Torrentera
Este trozo de senda es muy hermoso. Mucho musgo que por aquí tapiza a la roca y el boj que también se dobla por el peso de las gotas de agua. Los helechos comunes ponen una pincelada más de belleza a este entrañable rincón. Y diviso otro puente igual a los demás: de un lado a otro, con unas paredes de obra, varias columnitas de hierro pintadas de verde con las cadenas y un piso de viejas tablas.
Puente de acceso a la Cerrada de Elías
Si miramos hacia arriba por donde baja el río, encajado en una cerrada, veo otra cascada por una enorme roca que lo cierra. Cruzando el puente, en la misma pared mana agua en cantidad, y la cerrada se va estrechando. Se eleva unos metros hacia la derecha despegándose del río y por aquí cae un arroyo. Veo dos caños de agua fresca y cristalina formando sendas fuentes, donde todo el mundo sacia su sed.
La Cerrada de Elías
El agua, que baja por el río y llena los charcos en esta cerrada serena, brilla con el color de la luz que apenas deja su paso. Subo los escalones hasta remontar las tablas de la pasarela que aquí le han clavado en la gruesa roca para que la senda siga. Hasta este punto y, desde la piscifactoría, la distancia aproximada es de cuatro kilómetros y medio. Si el paseo recorrido ha sido hermoso, lo que el profundo cañón de este río Borosa nos reserva, es de ensueño. Pero eso lo contaremos en otro momento.

Comentarios

  1. Y que decir de tanta belleza natural?......la verdad me dejas sin palabras, mejor admirar.

    Saludos amigo y feliz año para toda tu Cazorla

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  2. Feliz Año nuevo!!!
    Que el 2008 venga cargado de bonitos atardeceres, rúas, paisajes, playas, barcos, personas, mil cosas bellas qué poder fotografiar.
    Saludos Atlánticos!!!

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  3. Hola Abraham, que belleza de lugar, realmentese aprecia muy bien a travès de tu blog.

    Un saludo y estamos en contacto!

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  4. Me gusta tu blog y tu interes en mostrar las bellezas de esos lugares que conozco muy bien. Solo tengo que pedirte algo: sustituye la palabra filones cuando te refieres a las calizas por estratos.soy geóloga y en las fotografias se observa con toda claridad la estratificación.Los filones tienen un origen completamente diferente del que no te hablo porque seria demasiado tecnico.
    Un saludo

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  5. Muchas gracias Carmen por tu información y rectificación, y si ves alguna otra cosa no dudes en decírmelo.
    Un saludo

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  6. hi everybody


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